La miel se ha utilizado durante miles de años como remedio natural para diversas dolencias. En los últimos años, se ha vuelto cada vez más popular en la industria de la belleza, gracias a sus increíbles beneficios para la piel. La miel es un humectante natural, es decir, atrae y retiene la humedad, lo que la convierte en un excelente ingrediente para hidratar y nutrir nuestra piel.