La epidermis del cuero cabelludo es particularmente frágil y vulnerable. Las agresiones ambientales, los champús demasiado frecuentes o demasiado agresivos o incluso el estrés pueden dañarlo o debilitarlo rápidamente. Por supuesto, en cuanto a la piel, existen diferentes tipos de cuero cabelludo y es fundamental conocer el tuyo para adoptar la rutina de cuidados adecuada.