Seamos realistas: todo el mundo ha tenido uno o más granitos en la cara, y eso solo alimenta una obsesión: disimularlos. Especialmente cuando tienes una reunión o cita importante que gestionar. Cualquiera que tenga acné estará de acuerdo en que no solo es vergonzoso, sino también estresante. Sin embargo, esto no debería impedirle salir de su casa.