Después de un día en el sol, es esencial cuidar de su piel. Los rayos UV del sol pueden causar deshidratación, e incluso quemaduras si están sobreexpuestos. Estos efectos sobre nuestra piel pueden ser perjudiciales y es esencial cuidar y consolar su epidermis después de pasar el día en la arena, en el rocío y en el agua salada.