A la hora de cuidar nuestra piel, solemos recurrir a multitud de productos cosméticos y de cuidados especializados. Sin embargo, a menudo se pasa por alto un recurso valioso para lograr una piel radiante y luminosa: el sueño. De hecho, un buen descanso nocturno no sólo nos revitaliza y recarga física y mentalmente, sino que también desempeña un papel crucial en la salud y la belleza de nuestra piel.