Cuando la piel envejece, a veces es difícil saber cómo maquillarla. Si uno no se maquilla de la misma manera a los cincuenta años que a los veinte años, no es aconsejable renunciar completamente a la belleza diaria. Por lo general, se quiere camuflar las imperfecciones debidas a la edad, como las arrugas y las arrugas, las manchas o la tez opaca.