Con el tiempo, tendemos a acumular accesorios y producto de maquillaje. Se compra según los deseos y las estaciones, un lápiz labial, un polvo de sol, un lápiz khôl o contorno de los labios, o incluso una paleta de sombras con párpados. Nuestros estuches y cajones terminan desbordando productos, a veces comprados para una noche y nunca entregados.